Cada frasco se envuelve primero en plástico de burbujas con un mínimo de dos capas asegurando una cobertura completa. El matraz envuelto se coloca en una caja llena de cacahuetes de embalaje o insertos de espuma para una mayor amortiguación. La caja está sellada de forma segura con cinta resistente. Las etiquetas frágiles y "Manejar con cuidado" se colocan prominentemente en el exterior de la caja. Para envíos a granel: cada caja individual se coloca dentro de una caja de cartón exterior más grande con material acolchado adicional para evitar el movimiento durante el tránsito.