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La valvula solenoide es un dispositivo electromecánico utilizado para controlar el flujo de líquidos o gases en una amplia variedad de aplicaciones industriales, comerciales y domésticas. Esta válvula, también llamada electroválvula solenoide, se encuentra ubicada en sistemas donde se requiere un control preciso del flujo, como sistemas de riego, sistemas de agua potable, sistemas de calefacción y refrigeración, entre otros. Estos dispositivos están formados por un conjunto que consta de una bobina, un émbolo y un tubo guía. Su función básica es abrir o cerrar la válvula en sí y lo que sucede cuando pasa una corriente eléctrica a través de un cable conductor que rodea a un centro de hierro o de otro material ferromagnético.

¿Cuáles son los tipos de válvulas de solenoides?

Existen varios tipos de válvulas solenoides diseñadas para satisfacer necesidades específicas en diferentes entornos. Entre ellas se encuentran: válvulas solenoides para agua, dichas válvulas están diseñadas específicamente para controlar el flujo de agua en sistemas de riego (en cuyo caso pueden encontrarse con el nombre de solenoide para riego), sistemas de agua potable, sistemas de filtración y similares. Suelen estar construidas con materiales resistentes a la corrosión y al agua, para garantizar su durabilidad en entornos húmedos.

Por otra parte, están las electroválvulas para gas: estas se utilizan para controlar el flujo de gas en sistemas de calefacción, sistemas de combustión, sistemas de aire acondicionado, entre algunos de ellos. Deben estar diseñadas para soportar altas presiones y temperaturas, así como cumplir con estrictas normativas de seguridad en relación a la manipulación de gas.

Por otra parte, existen las válvulas solenoide de cierre tipo bola, compuerta o guillotina, las cuales son recomendadas para la detención de la circulación de un fluido. Mientras que las válvulas de control de tipo globo, pistón, aguja o mariposa, son las más utilizadas en las más utilizadas para controlar el caudal de un fluido. Este tipo de control es muy común en las electrovalvulas para riego y en las electrovalvula de agua.

¿Cómo elegir una válvula de solenoide?

Al elegir un solenoide, es importante considerar varios aspectos que se enumeran a continuación. Tipo de aplicación: es necesario determinar si la válvula se utilizará para controlar el flujo de líquidos o gases, y en qué tipo de sistema se instalará. Presión y temperatura: se debe verificar que la válvula pueda soportar las condiciones de presión y temperatura del sistema en el que se instalará, por lo que dependerá de la necesidad del sistema y su propósito. Material de construcción: es recomendable optar por materiales resistentes a la corrosión y compatibles con el fluido que se va a controlar, como acero inoxidable, latón o plásticos de ingeniería.

Asimismo, hay que tener en cuenta el tamaño y el tipo de conexiones adecuado para asegurar una instalación correcta y eficiente de las mencionadas válvulas. También habría que asegurarse de que la válvula cumpla con las normativas y certificaciones aplicables al entorno o caso de uso, para garantizar la calidad y seguridad tanto en sus instalación como en el uso continuo. Por último, aunque igual de importante, la válvula de solenoide seleccionada, deberá tener una clasificación de Diferencial Máximo de Presión de Apertura (MOPD), igual o mayor, que las diferencia entre el máximo posible contra el cual debe abrir la válvula. El MOPD toma en consideración ambas presiones, la de entrada y la de salida de la válvula.