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Los antihistamínicos son medicamentos utilizados para tratar reacciones alérgicas, como la fiebre del heno, urticaria y rinitis alérgica. Funcionan bloqueando la acción de la histamina, una sustancia en el cuerpo que causa síntomas alérgicos. Existen diferentes tipos de antihistamínicos para alergias, y pueden clasificarse según varios factores.
Los medicamentos antihistamínicos vienen en diferentes formas, lo que facilita a los pacientes tomarlos según sus preferencias y necesidades médicas. Las distintas formas incluyen tabletas, jarabes, inyecciones y gotas para los ojos/nasales.
Tabletas:
Los antihistamínicos están disponibles como medicamentos de venta libre y con receta. Algunas tabletas antihistamínicas populares incluyen difenhidramina, loratadina y cetirizina. Generalmente vienen en diferentes concentraciones y deben tomarse una o dos veces al día para obtener resultados óptimos. Funcionan mejor cuando se toman antes de entrar en contacto con alérgenos y no se recomiendan para niños menores de dos años.
Jarabes:
Los jarabes antihistamínicos están formulados a menudo para niños o personas que tienen dificultades para tragar tabletas. Contienen ingredientes activos como cetirizina o loratadina. Por lo general, se toman una vez al día y vienen en diferentes concentraciones para uso pediátrico y adulto.
Inyecciones:
Para reacciones alérgicas severas o condiciones que requieren alivio inmediato, se pueden administrar inyecciones de antihistamínicos. Por ejemplo, la difenhidramina puede administrarse por vía intravenosa (IV) o intramuscular (IM). Esto se realiza principalmente en un entorno de atención médica, y la dosis depende de la gravedad de los síntomas.
Gotas para los ojos:
Las gotas para los ojos antihistamínicas están diseñadas para tratar la conjuntivitis alérgica (alergias oculares). Contienen ingredientes activos como azelastina o ketotifeno. Ayudan a aliviar ojos llorosos, picazón y enrojecimiento causados por la exposición al polen, caspa de animales o ácaros del polvo. Generalmente se aplican de dos a tres veces al día, dependiendo del producto.
Sprays nasales:
Los sprays nasales antihistamínicos se utilizan para tratar la rinitis alérgica (fiebre del heno). Actúan directamente en las fosas nasales para aliviar estornudos, moqueo y congestión nasal. Algunos sprays nasales comunes incluyen azelastina y olopatadina. Generalmente se aplican una o dos veces al día en cada fosa nasal.
Los pacientes que sufren de alergias u otras condiciones relacionadas con la histamina son el mercado principal de los antihistamínicos. Estos medicamentos se les administran a una amplia variedad de pacientes por diversas razones.
Alivio de Alergias
Las reacciones alérgicas son causadas por el sistema inmunológico del cuerpo que reacciona a sustancias extranjeras. Las alergias resultan de la sobreproducción de histaminas por parte del cuerpo en respuesta a alérgenos como polen, polvo, caspa de animales, moho o ciertos alimentos. Los antihistamínicos reducen síntomas como estornudos, picazón, urticaria e hinchazón.
Alergias Estacionales (Fiebre del Heno)
Durante ciertas estaciones cuando los conteos de polen son altos, muchas personas experimentan rinitis alérgica estacional o fiebre del heno. Esto provoca estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos. Los antihistamínicos son efectivos para bloquear estos síntomas cuando se toman durante la temporada de alergias.
Alergias Alimentarias
Algunas personas tienen alergias alimentarias que pueden causar urticaria, hinchazón o síntomas gastrointestinales como náuseas y vómitos. Los antihistamínicos ayudan a controlar síntomas leves, pero no son un sustituto para evitar alimentos desencadenantes o usar epinefrina para reacciones severas.
Alergias a Picaduras de Insectos
Las picaduras de insectos pueden causar reacciones alérgicas de leves a severas dependiendo de la persona. Los antihistamínicos se utilizan para la hinchazón localizada y la urticaria, pero no son suficientes para la anafilaxis, que requiere epinefrina.
Reacciones Alérgicas a Medicamentos
Algunas personas pueden desarrollar urticaria o hinchazón después de tomar ciertos medicamentos. Los antihistamínicos tratan estas reacciones cutáneas de alergias a medicamentos.
Dermatitis Atópica (Eczema)
Esta condición cutánea crónica causa parches secos y con picazón que se agravan con la inflamación. La histamina juega un papel en los brotes de eczema. Los antihistamínicos reducen la picazón severa, permitiendo que la piel se cure.
Conjuntivitis Alérgica
Esta condición ocular causa enrojecimiento, lagrimeo y picazón cuando el polen o la caspa de animales irritan los ojos. Los antihistamínicos alivian estos síntomas al bloquear la respuesta del cuerpo a los alérgenos que afectan los ojos.
Rinitis Alérgica
También conocida como alergias nasales o fiebre del heno, esto ocurre cuando la nariz reacciona a alérgenos en el aire como polen, ácaros del polvo, esporas de moho y caspa de animales. Los antihistamínicos ayudan a prevenir estornudos, moqueo y congestión nasal.
Reacciones Cutáneas Alérgicas
Se administran antihistamínicos para prevenir o tratar reacciones cutáneas como urticaria, erupciones y hinchazón que ocurren tras el contacto con alérgenos. Estos pueden incluir plantas como la hiedra venenosa o cosméticos y productos.
Goteo Postnasal
Esta condición ocurre cuando el exceso de moco de la nariz gotea hacia la garganta, a menudo causando tos, dolor de garganta y mal aliento. Los antihistamínicos reducen la producción de moco y alivian el drenaje.
Prevención de Reacciones Alérgicas
Para pacientes con desencadenantes conocidos y un historial de reacciones alérgicas, pueden usarse antihistamínicos de forma preventiva antes de la exposición para detener el inicio de síntomas.
Al elegir un suplemento antihistamínico, es importante considerar lo siguiente:
El propósito de uso:
Es importante considerar por qué se está utilizando el antihistamínico. Por ejemplo, si es para alergias estacionales, cualquiera de los antihistamínicos de segunda o tercera generación como loratadina o cetirizina funcionaría bien. Sin embargo, si es para urticaria u otras condiciones cutáneas, la difenhidramina puede ser más efectiva. Para el mareo por movimiento, la meclizina o difenhidramina funcionarán, pero para alergias, sería mejor loratadina o cetirizina.
Inicio de acción:
¿Qué tan rápido quiere el usuario que el medicamento comience a hacer efecto? Si se necesita alivio inmediato, se podría tomar difenhidramina. También es importante considerar cuánto tiempo durará el medicamento. La mayoría de los antihistamínicos de segunda generación funcionan durante unas 24 horas, pero algunos pueden indicar que duran 12 horas.
Efectos secundarios:
¿Qué efectos secundarios son los más preocupantes? Los antihistamínicos de primera generación como la difenhidramina pueden causar somnolencia, boca seca y dificultad para orinar. Los antihistamínicos de segunda generación generalmente tienen menos efectos secundarios. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolores de cabeza o malestar estomacal. También es importante considerar la posibilidad de interacciones con otros medicamentos.
Forma:
¿Qué forma prefiere el usuario? Los antihistamínicos vienen en pastillas, líquidos y tiras disolventes. Algunas personas pueden preferir la conveniencia de una tira disolvente, mientras que otras prefieren tomar una forma líquida.
Marca vs. genérico:
¿Es importante si es de marca o genérico? Ambos pueden ser efectivos, pero algunos pueden tener una preferencia por uno sobre el otro. Es importante consultar con un proveedor de salud para ver si hay una marca recomendada para sus necesidades específicas.
Q1: ¿Qué hace un antihistamínico?
A1: Los antihistamínicos bloquean los receptores de histamina, deteniendo las reacciones alérgicas y aliviando las alergias.
Q2: ¿Cuáles son los efectos secundarios de los antihistamínicos?
A2: Los antihistamínicos pueden causar somnolencia, mareos, boca seca, visión borrosa y dificultad para orinar.
Q3: ¿Se pueden tomar antihistamínicos con alcohol?
A3: No, los antihistamínicos y el alcohol deprimirán ambos el sistema nervioso central y no deben mezclarse.
Q4: ¿Se pueden administrar antihistamínicos a niños?
A4: Sí, pero solo los antihistamínicos para niños pueden ser administrados a ellos. Los antihistamínicos para niños son más suaves y están hechos para niños.
Q5: ¿Los antihistamínicos hacen que uno gane peso?
A5: Algunos antihistamínicos pueden aumentar el apetito, lo que puede llevar al aumento de peso. Se recomienda elegir antihistamínicos que no causen aumento de peso.