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Las unidades de intercambio de aire son unidades mecánicas que proporcionan aire fresco a un espacio mientras intercambian calor, humedad o ambos entre las corrientes de aire entrante y saliente.
Intercambiadores de calor
Una unidad de intercambio de aire equipada con un intercambiador de calor está diseñada para transferir el calor interno al aire frío entrante. Este proceso calienta el aire entrante sin que las dos corrientes de aire entren en contacto. Como resultado, el intercambiador de calor ayuda a conservar la energía y a mantener temperaturas interiores confortables.
Ventiladores de recuperación de energía (ERV)
Un ventilador de recuperación de energía está diseñado para recuperar tanto el calor como la humedad del aire saliente. Normalmente cuenta con una rueda o placa de intercambio de calor especializada. Al transferir el calor y la humedad al aire fresco entrante, el ERV mantiene los niveles óptimos de humedad interior y conserva la energía.
Intercambiadores de calor entálpicos
Los intercambiadores de calor entálpicos están diseñados para recuperar tanto el calor sensible (diferencia de temperatura) como el calor latente (transferencia de humedad) entre las dos corrientes de aire. Utilizan una membrana especial de polímero o cerámica para lograrlo. Los intercambiadores de calor entálpicos son útiles en situaciones en las que es necesario controlar la humedad con precisión y evitar la transferencia de humedad entre las corrientes de aire.
Intercambiadores de calor helicoidales
Los intercambiadores de calor helicoidales son dispositivos compactos en espiral. Las corrientes de aire entrante y saliente fluyen en dirección axial dentro de la espiral, lo que permite una eficiente transferencia de calor entre ellas. Además, los intercambiadores de calor helicoidales pueden integrarse en unidades de intercambio de aire con otras funciones, como la filtración o el control de la humedad.
Intercambiadores de aire de doble flujo
Los intercambiadores de aire de doble flujo son dispositivos que conectan por separado el aire fresco entrante y el aire extraído saliente. Normalmente utilizan un intercambiador de calor de flujo cruzado. La configuración es eficiente y adecuada para diferentes escenarios de uso. Además, el diseño de doble flujo puede evitar el riesgo de contaminación del aire.
Las especificaciones de una unidad de intercambio de aire incluyen los siguientes aspectos:
El mantenimiento regular de la unidad de intercambio de aire ayudará a garantizar su uso a largo plazo y eficaz. Los siguientes son los pasos de mantenimiento sugeridos para los usuarios:
La unidad de intercambio de aire se utiliza en escenarios residenciales, edificios comerciales e invernaderos/granjas de champiñones, como se discute a continuación.
Hogares
Los hogares modernos necesitan dispositivos de intercambio de aire para mejorar la calidad del aire interior, garantizar la salud de los ocupantes y cumplir los códigos de construcción. Un dispositivo de intercambio de aire garantiza que el aire fresco entre en el hogar mientras se conserva la energía. Es especialmente útil en los hogares herméticos con un alto aislamiento.
Edificios comerciales
Una unidad de intercambio de aire es muy importante en edificios comerciales como oficinas, escuelas, hospitales y tiendas minoristas. Garantiza una ventilación adecuada para un gran número de ocupantes, diluye los contaminantes interiores y mantiene la comodidad. Las unidades de intercambio de aire mejoran la productividad y la concentración en los edificios de oficinas y promueven un mejor aprendizaje y una menor transmisión de enfermedades en las escuelas. En los hospitales, la ventilación adecuada es importante para el control de infecciones y el bienestar de los pacientes. En las tiendas minoristas, especialmente en las que se utilizan muchos productos con olores químicos fuertes, las unidades de intercambio de aire reducen la contaminación del aire interior y mejoran las experiencias de compra de los clientes.
Invernaderos/granjas de champiñones
En los invernaderos, la ventilación adecuada es importante para el crecimiento de las plantas, el control de la humedad y la regulación de la temperatura. Las unidades de intercambio de aire ayudan a mantener el entorno ideal para las plantas, evitando la acumulación de dióxido de carbono, controlando el calor y reduciendo la humedad. En las granjas de champiñones, una unidad de intercambio de aire garantiza la humedad y la temperatura adecuadas para el crecimiento de los champiñones. También evita que los contaminantes estropeen los champiñones.
Los siguientes consejos ayudarán a los propietarios de negocios a seleccionar una unidad de intercambio de aire que satisfaga las necesidades de su edificio.
P: ¿Cuánto flujo de aire proporciona una unidad de intercambio de aire?
R: El volumen de aire que una unidad de intercambio de aire mueve por minuto se denomina tasa de intercambio de aire o ACH (cambios de aire por hora). Muestra cuántas veces la unidad cambia o intercambia el aire de una habitación en una hora. Por ejemplo, si una habitación tiene un ACH, significa que la unidad cambia el aire de la habitación una vez cada hora.
P: ¿Cómo afecta una unidad de intercambio de aire a la demanda de calefacción y refrigeración?
R: Las necesidades de calefacción y refrigeración de la unidad de intercambio de aire dependen de la cantidad de calor que pierde o gana del intercambio de aire. Aislar correctamente un edificio puede ayudar a reducir esta demanda de calefacción y refrigeración.
P: ¿Cuáles son las diferencias entre una unidad de intercambio de aire y una unidad de aire acondicionado?
R: Una unidad de intercambio de aire introduce aire fresco del exterior en un edificio, eliminando el aire viciado del interior. Puede filtrar y calentar el aire entrante. Por otro lado, una unidad de aire acondicionado enfría y deshumidifica el aire interior. Algunas unidades pueden combinar ambas funciones.
P: ¿Cuál es la tasa de intercambio de aire recomendada para los edificios?
R: Las tasas de intercambio de aire recomendadas dependen de diferentes factores, incluidos los tipos de edificios y la ocupación. Por ejemplo, de 0,5 a 1 cambio de aire por hora son suficientes para residencias selladas, de 2 a 6 por hora para escuelas y oficinas, y de 15 por hora para instalaciones de piscinas.